Santuario de Nuestra Señora de Pastur
Explorando el Santuario de Nuestra Señora de Pastur: Un Refugio Espiritual en el Occidente Asturiano
En lo profundo del paisaje ondulado del concejo de Illano, en Asturias, se encuentra un lugar de profunda devoción y espiritualidad: el Santuario de Nuestra Señora de Pastur. Ubicado en el pequeño pueblo de Pastur, a solo 15 kilómetros de la capital municipal de Illano, este santuario histórico es mucho más que un simple lugar de culto; es un refugio para los fieles que buscan consuelo y esperanza en medio de la belleza natural de la región.
El Santuario de Nuestra Señora de Pastur tiene una rica historia que se remonta siglos atrás. Construido en el año 1665, este templo ha sido testigo de innumerables peregrinaciones y actos de devoción a lo largo de los años. A lo largo de su historia, ha sido reformado en varias ocasiones, siendo las más significativas las obras realizadas en 1868 y 1967, que han contribuido a preservar su esencia y su belleza arquitectónica.
El santuario presenta una arquitectura fascinante que combina elementos barrocos con detalles tradicionales asturianos. La cabecera está cubierta con una impresionante bóveda de cañón, adornada con pinturas que cuentan historias sagradas. La nave, con su techo de madera a dos aguas, ofrece un ambiente acogedor y sereno para los fieles. El coro, ubicado a los pies, es un lugar de contemplación desde donde se pueden apreciar las magníficas vistas del interior del templo.
En el altar mayor se encuentra un hermoso retablo barroco, acompañado por varias tallas contemporáneas que añaden un toque de belleza y solemnidad al santuario. Pero sin duda, la pieza más venerada es la imagen de la Virgen de Pastur, objeto de profunda devoción para los fieles que acuden al santuario en busca de protección y consuelo.
El Santuario de Nuestra Señora de Pastur es también el centro de dos importantes romerías que tienen lugar cada año: la de San Agustín, el 28 de agosto, y la principal, el 8 de septiembre, en honor a Nuestra Señora de Pastur. Durante estas festividades, cientos de peregrinos llegan desde toda la geografía nacional para rendir homenaje a la Virgen y ofrecer sus plegarias.
Sin embargo, la historia del santuario no ha estado exenta de tragedias. En septiembre de 2005, un incendio devastador arrasó el pequeño templo, destruyendo parte de su estructura, mobiliario y obras de arte. Las imágenes de Nuestra Señora de Pastur, San Agustín y la Virgen de los Dolores sufrieron daños graves, mientras que las pinturas sobre el altar quedaron ahumadas. Pero gracias a los esfuerzos de restauración y reconstrucción, el santuario abrió nuevamente sus puertas el 2 de julio de 2009, renovado y listo para recibir a los fieles una vez más.
El Santuario de Nuestra Señora de Pastur es mucho más que un lugar de culto; es un símbolo de esperanza y fe para los fieles que buscan consuelo en tiempos de adversidad. Con su rica historia, su arquitectura impresionante y su profundo significado espiritual, este santuario sigue siendo un tesoro invaluable del patrimonio religioso y cultural de Asturias, merecedor de ser preservado y admirado por las generaciones venideras.