Ruinas de la Capilla de San Pantaleón

«Enciclopedia asturiana»

Ruinas de la Capilla de San Pantaleón

Introducción

Las ruinas de la Capilla de San Pantaleón constituyen un importante vestigio del patrimonio cultural en la región, ofreciendo una ventana al pasado religioso y arquitectónico de la zona. En este análisis, exploraremos las características físicas y arquitectónicas de esta capilla en ruinas, así como su significado desde una perspectiva cultural e histórica.

Detalles sobre el Patrimonio cultural

Ubicada en un entorno rural, la Capilla de San Pantaleón se presenta como una estructura rectangular que carece de pórtico. A pesar de su estado de deterioro, aún conserva restos de losas de piedra en el suelo, aunque en mal estado. La cubierta original de bóveda de cañón corrido ha desaparecido, dejando expuestos los restos de la estructura interior.

El acceso al recinto se realizaba a través de un arco de medio punto, aunque este ha sido víctima de saqueo por parte de los últimos propietarios de la finca, quienes extrajeron las piedras talladas y los sillares. El altar, adosado a la pared, servía como soporte para la peana del santo, pero en la actualidad, solo quedan pequeños fragmentos de madera diseminados por el suelo.

En el interior de la capilla, se pueden observar restos de frescos, incluyendo cinco cruces pintadas en rojo en cada lado de la pared y cuatro sobre la puerta de entrada. Además, se conservan trazos de cortinones pintados que decoraban la zona del altar, donde se situaría la imagen del santo. Un zócalo pintado en rojo y la hornacina del santo también son visibles, aunque desgastados por el paso del tiempo.

Al exterior, la falta de techo es evidente, revelando la estructura interna de la capilla. Varios escalones de piedra conducen hacia la entrada de la capilla, adaptándose al terreno escabroso sobre el que se asienta, lo que resalta la integración de la capilla con su entorno natural.

Importancia del Patrimonio cultural desde una perspectiva cultural e histórica

La Capilla de San Pantaleón, a pesar de estar en ruinas, sigue siendo un testimonio tangible del pasado religioso y arquitectónico de la región. Su diseño arquitectónico y los restos de frescos interiores proporcionan una visión de las prácticas religiosas y artísticas de épocas pasadas.

Desde una perspectiva cultural, estas ruinas son un recordatorio de la importancia de la fe y la devoción en la vida cotidiana de las comunidades locales. Además, su ubicación en un entorno rural agreste destaca la conexión entre la arquitectura religiosa y el paisaje natural, enfatizando la relación entre la fe y la naturaleza.

En términos históricos, las ruinas de la Capilla de San Pantaleón nos transportan a épocas anteriores, permitiéndonos comprender la evolución de la religión y la arquitectura en la región a lo largo del tiempo. Su conservación y estudio son fundamentales para preservar este legado cultural y transmitirlo a las generaciones futuras.

 


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