Palacio de La Espriella
Palacio de La Espriella: Tesoro Histórico en Villahormes
En el corazón de Villahormes, Asturias, se erige majestuoso el Palacio de La Espriella, un conjunto arquitectónico que encierra siglos de historia y cultura. Este impresionante palacio, junto con su capilla adosada y otros elementos, es un testimonio vivo del esplendor de épocas pasadas y una joya del patrimonio arquitectónico de Asturias.
Un Legado de Siglos: Historia y Construcción
El Palacio de La Espriella, declarado Bien de Interés Cultural, fue mandado construir por Domingo Llanes Espriella, inquisidor del reino de Sicilia, en el siglo XVII. A lo largo de los años, ha experimentado remodelaciones en el siglo XVIII y XIX, pero aún conserva su esencia original. Esta estructura rectangular, compuesta por sótano, planta baja y piso noble, se distingue por su ordenación regular de huecos y su impecable puerta adintelada de sillar en la fachada principal.
Arquitectura y Características
El Palacio de La Espriella exhibe una línea purista y austera, donde prima la desornamentación. La fachada principal se destaca por una amplia portada arquitrabada, sobre la cual se encuentra una pequeña imagen de la Virgen entronizada con el Niño. La fábrica, enlucida y pintada de blanco, muestra sillares en los esquinales y recercos de vanos, creando un contraste visual impresionante. La cubierta a cuatro aguas sobre alero de madera añade un toque de encanto rural.
La Capilla Familiar: Esplendor y Devoción
Adyacente al palacio, se encuentra la capilla familiar, una obra espléndida tanto en proporciones como en soluciones de diseño. Esta capilla de grandes dimensiones cuenta con una planta en cruz latina, un amplio arco carpanel en el imafronte, y una espadaña de dos ojos como remate. El acceso se lleva a cabo por una puerta adintelada con enmarque moldurado, que denota una atención meticulosa al detalle arquitectónico.
Elementos Adicionales y Complejo Arquitectónico
El conjunto del Palacio de La Espriella incluye una torre-palomar de sección cilíndrica, así como dependencias destinadas a la utilización agropecuaria. Estos elementos complementan la estructura principal y añaden una dimensión adicional a su importancia histórica y cultural.
En resumen, el Palacio de La Espriella es mucho más que una construcción histórica: es un símbolo de la grandeza y el esplendor de épocas pasadas, y un testimonio vivo del patrimonio arquitectónico de Asturias.