Jardín Botánico Atlántico
Introducción
El Jardín Botánico Atlántico, ubicado frente a la Universidad Laboral en La Pontica, parroquia gijonesa de Cabueñes, abrió sus puertas al público el 31 de mayo de 2003. Con una extensión de 25 hectáreas, este jardín es mucho más que un espacio verde; es un lugar de divulgación, investigación y conexión con la naturaleza.
Detalles sobre el Patrimonio natural
El jardín se presenta como una experiencia multisensorial, donde cada elemento invita a sumergirse en la belleza y diversidad del mundo vegetal. La entrada nos recibe con la imagen simbólica de una hoja de roble flotando en una charca, que representa la esencia del jardín: un lugar de conocimiento, emoción y descubrimiento.
El recorrido por el jardín nos lleva a través de cuatro zonas distintas: Entorno Cantábrico, Factoría Vegetal, Jardín de La Isla e Itinerario Atlántico. Cada una ofrece una experiencia única, desde la exploración de la cubierta vegetal del área cantábrica hasta la muestra de plantas como elementos útiles en la Factoría Vegetal.
Importancia del Patrimonio natural desde una perspectiva cultural e histórica
El Jardín Botánico Atlántico es mucho más que un espacio de recreación; es un museo vivo de la naturaleza y un testimonio de la relación entre el ser humano y el mundo vegetal a lo largo de la historia. Su papel como centro de divulgación y educación ambiental contribuye a la concienciación sobre la importancia de la conservación de la biodiversidad.
Además, el jardín es un reflejo del patrimonio cultural de la región, con referencias históricas como el Jardín de La Isla, diseñado hace 150 años por Florencio Valdés. La preservación de este legado natural y cultural es fundamental para las generaciones presentes y futuras, garantizando así un futuro sostenible para nuestro planeta.
En resumen, el Jardín Botánico Atlántico es un tesoro de la naturaleza y la historia, un lugar donde la belleza y la ciencia se encuentran para inspirar y educar a todos aquellos que lo visitan. Su importancia trasciende lo puramente estético, siendo un símbolo de nuestro compromiso con la conservación del medio ambiente y la biodiversidad.
