Iglesia de San Miguel de Serín
Explorando el Legado de la Iglesia de San Miguel de Serín: Tesoro Románico en el Concejo
En lo alto del pintoresco pueblo de Serín, se yergue un monumento que habla del esplendor del románico asturiano: la Iglesia de San Miguel. Situada en un lugar privilegiado, esta iglesia es mucho más que un lugar de culto; es un testamento vivo de la historia y la arquitectura de la región.
La Iglesia de San Miguel de Serín conserva una bellísima portada románica que data del siglo XII, junto con el arco de triunfo y algunos canecillos. Esta portada, aunque parcialmente en ruinas, aún impresiona por su elegancia y su intrincada ornamentación. Según algunas investigaciones, se cree que estos restos fueron recuperados de una iglesia anterior que fue destruida y luego empotrados en la nueva estructura.
Uno de los detalles más fascinantes de la portada es el ligero desplome del arco hacia el lado derecho, un detalle que podría confirmar la teoría de la reutilización de elementos de una iglesia anterior. Los capiteles finamente tallados y la decoración geométrica entre las molduras añaden un toque de gracia y sofisticación a esta obra maestra del románico asturiano.
La reconstrucción de la iglesia en 1938, después de sufrir graves daños durante la Guerra Civil Española, fue un esfuerzo monumental para preservar este tesoro arquitectónico. Bajo el nuevo y cerradísimo pórtico, la antigua portada se asoma, revelando sus tres abocinadas arquivoltas decoradas con motivos geométricos, un recurso utilizado también en guardapolvo e impostas.
Los expertos coinciden en que la Iglesia de San Miguel de Serín es una de las muestras más interesantes de la arquitectura románica en el concejo. Su belleza y su importancia histórica la convierten en un destino obligado para los amantes del arte y la historia, así como en un lugar sagrado para la comunidad local, que encuentra en sus muros no solo un refugio espiritual, sino también un vínculo con el pasado y una inspiración para el futuro.
