Fuente de Arriba en Grado
Descubriendo la Historia en Fuente de Arriba en Grado
En el tranquilo camino que une las ciudades de Oviedo y Galicia, justo en el corazón de la villa de Grado, se encuentra un tesoro histórico que ha resistido el paso del tiempo: la Fuente de Arriba en Grado. Esta obra pública, de estilo neoclásico, nos transporta a una época de esplendor y elegancia, remontándonos al año 1796, durante el reinado de Carlos IV.
Una Reliquia de Otros Tiempos
La Fuente de Arriba en Grado es mucho más que un simple punto de abastecimiento de agua. Es un testimonio vivo de la historia y el patrimonio de la región. Construida con mampostería, su diseño cuadrado se integra perfectamente en el entorno, proporcionando un ambiente sereno y nostálgico a los visitantes. El cuidado detalle de su arquitectura revela la meticulosidad y el arte de los artesanos de la época.
Un Viaje al Pasado a Través de la Inscripción
Al acercarse a la Fuente de Arriba en Grado, uno no puede evitar ser cautivado por una inscripción grabada en una cartela sobre el pilón central. En ella, se lee: "I.H.S/Re(inan)do la M(ajestad)/de Carlos III/esta Villa de Gra/do la hizo a su Cos/ta Año D(e) 1796". Estas palabras nos transportan directamente al momento de su construcción, recordándonos la generosidad y el compromiso de aquellos que se esforzaron por embellecer su entorno y mejorar la calidad de vida de la comunidad.
Un Legado que Perdura
A pesar de los siglos transcurridos, la Fuente de Arriba en Grado continúa siendo un punto de encuentro y un símbolo de identidad para los habitantes de la villa. Su presencia imponente nos recuerda la importancia de preservar y valorar nuestro patrimonio cultural, no solo como un vínculo con el pasado, sino también como una inspiración para el futuro.
Preservando Nuestro Tesoro Común
El Ayuntamiento de Grado, consciente de la importancia de este legado histórico, ha trabajado arduamente para conservar y proteger la Fuente de Arriba en Grado. Además de mantener su estructura física, se han llevado a cabo iniciativas para promover su valoración entre los residentes y visitantes, asegurando así su legado para las generaciones venideras.
En conclusión, la Fuente de Arriba en Grado es mucho más que un monumento histórico; es un testimonio vivo de la grandeza y la perseverancia del pueblo asturiano. A través de su preservación y aprecio, aseguramos que su historia continúe inspirando y enriqueciendo nuestras vidas en el presente y en el futuro.
