Restos de Les Muries de Beloño
Descubriendo el Pasado: Restos de Les Muries de Beloño
En lo alto de una pequeña loma, entre los pintorescos pueblos de Veranes y Cenero, se encuentran los Restos de Les Muries de Beloño, un testimonio silencioso del pasado romano de Asturias. Este sitio arqueológico, descubierto por el entonces párroco de San Juan de Cenero, Manuel Valdés, revela los vestigios de una antigua villa romana que una vez estuvo activa en la región.
El nombre "Les Muries", que en asturiano significa "muros", describe acertadamente el paisaje salpicado de ruinas que se extiende en la margen derecha del arroyo de Veranes o río Armegilde. Fue en este lugar donde el profesor Francisco Jordá Cerdá llevó a cabo excavaciones arqueológicas en la década de 1950, descubriendo los secretos de este asentamiento romano perdido en el tiempo.
Los restos de Les Muries de Beloño revelan una villa romana de organización dispersa, situada en el camino que unía "Lucus Asturum" (la actual Lugo de Llanera) con Gijón. Se compone de tres conjuntos constructivos claramente diferenciados: la "villa urbana" o señorial, la "villa rústica" con viviendas para criados, establos y almacenes, y la zona termal de la villa. Estos conjuntos, aunque separados entre sí, muestran la complejidad y la importancia de la vida cotidiana en una villa romana.
Hoy en día, el yacimiento de Les Muries de Beloño se encuentra semienterrado, pero aún se pueden apreciar los vestigios de su pasado glorioso. La piscina cubierta de estuco y varios muros son los elementos más visibles que quedan de este antiguo asentamiento agrícola. Los materiales recuperados durante las excavaciones, incluyendo cerámicas, herramientas y otros artefactos, se exhiben con orgullo en las salas romanas del Museo Arqueológico de Asturias en Oviedo, permitiendo a los visitantes sumergirse en la historia y la cultura de la región.
El uso de Les Muries de Beloño se remonta a los siglos I al IV d. C., lo que demuestra la importancia y la durabilidad de este asentamiento romano en la región. Aunque ahora yace en silencio, este sitio arqueológico sigue siendo un recordatorio vivo del pasado glorioso de Asturias y un testimonio de la habilidad y el ingenio de las civilizaciones antiguas. Que su legado perdure para las generaciones venideras, inspirando a todos aquellos que buscan descubrir los secretos del pasado.