Palacio de Omaña
Introducción
El Palacio de Omaña es un destacado exponente del Patrimonio Arquitectónico de Asturias. Catalogado como Bien de Interés Cultural y Monumento Histórico-Artístico, este palacio del siglo XVI se erige en el corazón de la villa de La Plaza, en cercanías de la basílica.
Detalles sobre el Palacio de Omaña
El palacio presenta una fachada de dos alturas flanqueada por torres que exhiben un segundo piso. La portada principal, de arco de medio punto con amplio dovelaje y alfiz, se encuentra descentrada hacia la izquierda. Destaca una ventana de estilo plateresco, enmarcada con exquisita decoración tallada en la piedra, ubicada en el lado izquierdo de la fachada.
Características físicas y arquitectura
El conjunto del palacio se compone de un cuerpo central y dos torres, siendo la torre de la esquina nordeste particularmente notable por su decoración plateresca. El acceso principal conduce a un amplio vestíbulo desde donde se accede a una escalera que conduce al piso superior. En el interior, un patio central cuadrado con columnas clásicas y capiteles platerescos sirve como eje distribuidor de las dos crujías laterales.
Relevancia cultural e histórica
El Palacio de Omaña representa una parte importante del patrimonio cultural e histórico de Asturias. Su arquitectura renacentista y los elementos decorativos platerescos reflejan la riqueza y el prestigio de la familia Omaña, así como su influencia en la región durante el siglo XVI. Además, la declaración como Monumento Histórico-Artístico resalta su valor patrimonial tanto a nivel local como nacional.
Conservación y preservación del patrimonio
A pesar de haber sufrido ciertas alteraciones a lo largo de los años, el Palacio de Omaña ha sido objeto de esfuerzos de conservación y preservación. En el año 2006, se iniciaron obras de rehabilitación integral para restaurar su esplendor original, especialmente debido al preocupante estado de abandono en el que se encontraba.
Importancia del patrimonio cultural
El Palacio de Omaña es un testimonio tangible del pasado histórico y arquitectónico de Asturias. Su valor cultural trasciende fronteras locales, siendo reconocido como un elemento significativo del patrimonio español. La preservación de este palacio no solo asegura su legado para las generaciones futuras, sino que también enriquece la identidad cultural de la región y contribuye a su promoción turística.