Iglesia de Santa María la Real de Fresnedo
Tesoro Cultural en el Corazón Rural: La Iglesia de Santa María la Real de Fresnedo
En el apacible entorno rural de Fresnedo, una aldea a 6 km de la villa de Santa Eulalia en el concejo asturiano de Cabranes, se erige la majestuosa Iglesia de Santa María la Real. Este santuario, construido con mampostería y sillares, se integra armoniosamente en el paisaje circundante, mostrando su esplendor arquitectónico y su riqueza histórica a quienquiera que se acerque.
Un Edificio con Historia y Encanto
La Iglesia de Santa María la Real de Fresnedo presenta una planta rectangular con una nave dividida en tres tramos. Los dos primeros tramos, cubiertos por bóvedas de crucería, dan paso al tercer tramo, que precede al ábside, donde se alza una cúpula sobre pechinas. Una pequeña capilla cuadrada, también con bóveda de crucería, añade un toque de intimidad al conjunto.
Detalle Arquitectónico y Espiritual
El acceso a la iglesia se realiza a través de dos puertas, cada una protegida por un pórtico de madera. La puerta occidental, con un arco semicircular, y la puerta meridional, con un arco adintelado, invitan a los visitantes a cruzar el umbral hacia un espacio de contemplación y espiritualidad. En el lado oeste se encuentra la espadaña, con su doble vano, que anuncia la presencia sagrada del lugar.
Un Interior Rico en Tesoros Artísticos
Una vez dentro, los visitantes son recibidos por una maravilla artística: las pinturas murales en la bóveda, que datan del siglo XIX. Estas obras incluyen un apostolado con los doce medallones representando a los apóstoles, una Virgen coronada por ángeles y un Pentecostés atípico en la iconografía cristiana. Detalles sorprendentes como la representación de San Juan con un cáliz y una serpiente, o la presencia de una ardilla junto a San Tomás, agregan un aire de misterio y singularidad a estas pinturas.
Rescatando el Esplendor Perdido
A lo largo del siglo XX, las pinturas murales sufrieron daños debido a restauraciones mal realizadas. Sin embargo, durante una rehabilitación integral del templo, que culminó en la consagración del nuevo altar en 2008, estas obras de arte fueron cuidadosamente restauradas, devolviendo su esplendor original a la Iglesia de Santa María la Real de Fresnedo.
Un Legado que Perdura
En conclusión, la Iglesia de Santa María la Real de Fresnedo no solo es un lugar de culto, sino también un tesoro cultural que nos conecta con el pasado y nos inspira en el presente. Con su arquitectura impresionante y sus pinturas murales cautivadoras, esta iglesia rural es un recordatorio de la rica historia y el patrimonio artístico de Asturias, un legado que perdurará para las generaciones venideras.