Dolmen de Entrerríos
El Misterioso Dolmen de Entrerríos: Testigo del Pasado Neolítico
En las ondulantes colinas que separan los concejos de Illano y Allande, en un lugar donde el tiempo parece detenerse entre la bruma de la historia, se alza majestuoso el Dolmen de Entrerríos, también conocido como "Lastra da Filadoira". Este monumento megalítico, llamado así por los lugareños, es una de las manifestaciones más impresionantes del legado neolítico en la región.
Un Monumento de la Antigüedad
El Dolmen de Entrerríos es un testimonio vivo de la ingeniería y la cultura de nuestros antepasados neolíticos. Compuesto por enormes lajas de piedra dispuestas en forma de mesa, este monumento megalítico se erige sobre dos o más piedras verticales, creando una estructura imponente y misteriosa que ha desafiado el paso de milenios.
El Encanto de la Lastra da Filadoira
Conocida cariñosamente como "Lastra da Filadoira" por los lugareños, esta maravilla arqueológica despierta la imaginación y la curiosidad de todos aquellos que tienen el privilegio de contemplarla. Su nombre sugiere una conexión con antiguas tradiciones y rituales, evocando imágenes de la vida cotidiana y las prácticas religiosas de nuestros ancestros neolíticos.
Un Vínculo con el Pasado Remoto
El Dolmen de Entrerríos es mucho más que una simple estructura de piedra; es un portal hacia el pasado, una ventana a una era olvidada. Su presencia imponente y su significado histórico nos recuerdan la importancia de preservar y proteger nuestro patrimonio cultural, para que las generaciones futuras puedan apreciar y aprender de la rica historia de nuestra tierra.
Un Tesoro Arqueológico en las Colinas de Asturias
En conclusión, el Dolmen de Entrerríos es un tesoro arqueológico que merece ser celebrado y protegido. Su belleza y su misterio continúan cautivando a aquellos que se aventuran a explorar las colinas de Asturias, recordándonos la profunda conexión entre el pasado y el presente, y la importancia de preservar nuestra herencia cultural para las generaciones venideras. Que el Dolmen de Entrerríos siga siendo un faro de conocimiento y admiración en el vasto mar del tiempo.