Dolmen de Barandón
Dolmen de Barandón
Introducción
El Dolmen de Barandón, también conocido como Dolmen de Entrerríos o Llastra da Filadoira, representa uno de los vestigios más antiguos de la presencia humana en las zonas montañosas del Occidente de Asturias. Con una antigüedad que supera los 5.000 años, este monumento megalítico es un testimonio fascinante de la historia ancestral de la región.
Detalles sobre el patrimonio
El Dolmen de Barandón se encuentra ubicado en la Campa de Entrerríos, a unos 930 metros de altitud, en la divisoria de aguas de las sierras fronterizas entre los municipios de Villayón, Illano, Boal y Allande. Forma parte de una necrópolis que incluye otros cuatro túmulos, siendo uno de los mejor conservados de la región. Rodeado de un entorno natural impresionante, ofrece vistas panorámicas hacia la montaña y la Sierra de Carondio.
Relevancia del patrimonio desde una perspectiva cultural e histórica
El Dolmen de Barandón es un monumento de gran importancia cultural e histórica tanto a nivel local como global. Representa la habilidad y la creatividad de las comunidades prehistóricas que lo construyeron, así como su profundo vínculo con el entorno natural. Además, ofrece valiosas pistas sobre las prácticas funerarias y la organización social de las sociedades prehistóricas de la región.
Esfuerzos de conservación y preservación del patrimonio
El Dolmen de Barandón ha sido objeto de esfuerzos continuos de conservación y preservación por parte de las autoridades locales y organizaciones dedicadas al patrimonio cultural. Se han realizado labores de mantenimiento, restauración y señalización para garantizar su protección y facilitar el acceso de visitantes de manera segura y respetuosa.
Puntos clave abordados sobre la importancia del patrimonio cultural
El Dolmen de Barandón es mucho más que un simple monumento prehistórico; es un símbolo de la conexión entre el pasado y el presente, entre la naturaleza y la cultura. Su preservación y estudio nos permiten comprender mejor nuestra historia y nuestras raíces, así como valorar la diversidad y la riqueza del patrimonio cultural de Asturias y del mundo en general. Como parte de nuestro legado común, el Dolmen de Barandón nos invita a reflexionar sobre nuestra relación con el pasado y nuestro compromiso con la protección y el cuidado de nuestro patrimonio para las generaciones futuras.