Capilla de Santa Moza
Introducción
La Capilla de Santa Moza es un tesoro cultural que resplandece en la campiña asturiana. Sus pinturas murales, datadas de finales del siglo XVII, ofrecen una ventana al pasado, revelando escenas del Nuevo Testamento y del ciclo de la Pasión de Cristo. Esta capilla, de modestas dimensiones pero de gran significado histórico y artístico, se erige como un testamento de la fe y la devoción del pueblo asturiano a lo largo de los siglos.
Pinturas murales
Las pinturas murales de la Capilla de Santa Moza son el tesoro más preciado de este lugar sagrado. Se encuentran en la bóveda del ábside y están divididas en dos pisos, cada uno organizado mediante recuadros delimitados por columnas. En el primer piso se representan escenas de la Pasión de Cristo, mientras que en el segundo se narran episodios de su Infancia. Cada escena está cuidadosamente titulada, permitiendo una comprensión clara y ordenada de la narrativa bíblica.
Detalles sobre el Patrimonio cultural
La capilla, de planta rectangular y cabecera plana, data de finales del siglo XVII. Se caracteriza por su modestia arquitectónica, con un porche diáfano sostenido por seis columnillas que descansan sobre un murete. El acceso al templo se realiza a través de un arco de medio punto con una puerta de barrotes de madera. En el interior, la nave está cubierta con armadura de madera a dos aguas, mientras que la cabecera presenta una bóveda de cañón.
Importancia del Patrimonio cultural
Desde una perspectiva cultural e histórica, la Capilla de Santa Moza es un testimonio invaluable del arte religioso y la devoción popular en Asturias. Sus pinturas murales, realizadas en un estilo popular de finales del siglo XVII, ofrecen una visión única de la religiosidad de la época y constituyen un importante patrimonio artístico que debe ser preservado y protegido.
Además, la capilla es un reflejo de la profunda fe y devoción del pueblo asturiano a lo largo de los siglos. A través de sus paredes adornadas con escenas sagradas, la capilla invita a los fieles a sumergirse en la historia bíblica y a conectarse con la espiritualidad que ha definido la identidad cultural de la región.
En resumen, la Capilla de Santa Moza es mucho más que un simple lugar de culto; es un símbolo de la rica herencia cultural y espiritual de Asturias. Su importancia trasciende el tiempo y el espacio, recordándonos la importancia de valorar y preservar nuestro patrimonio cultural para las generaciones futuras.